Elaboración recomendada: Filtro & Espresso
Notas de cata: Melón, madreselva, miel
Kayanza | |
2.000 – 2.200m. | |
Red Bourbon | |
Lavado | |
Pequeños productores | |
Cosecha 2022 |
Nkonge es el nombre de la colina donde viven y cultivan sus cafés los pequeños productores que han aportado sus cerezas para este lote. Nkonge se encuentra en la provincia de Kayanza, al noroeste de Burundi.
Esta colina se encuentra a unos 2,000-2,200 metros sobre el nivel del mar. La gran elevación de Nkonge propicia que las cerezas maduren lentamente. Los manantiales naturales encuentran su camino por la colina y aseguran que sus suelos estén siempre bien regados.
Se pueden encontrar plantaciones de cebollas, té, trigo, repollo, maíz, mandioca y guisantes creciendo junto con el café.
Long Miles, un proyecto cafetero sostenible
Kristy and Ben Carlson se instalaron en Burundi tras viajar allí en el 2011 y ver las injusticias que sufrían los pequeños productores así como las deficientes prácticas agrícolas de estos. Este es un ciclo que tiende a repetirse en muchos otros lugares.
Los caficultores, casi sin recursos, cultivan café que las grandes compañías compran a precios irrisorios, lo que impide a los caficultores invertir en mejorar su café, puesto que lo poco que reciben lo necesitan para sobrevivir.
Kristy y Ben, conscientes de este círculo vicioso, sabían que la única forma de apoyar a los caficultores es ayudarles con conocimiento y recursos a mejorar sus cafés, procesarlos y venderlos por un mejor precio. Con esta intención nació Long Miles Coffee. Como ellos mismos explican:
“El café tiene mucho potencial. Tiene la capacidad de cambiar un paisaje y transformar a un pueblo, pero es muy fácil sentirse distante del origen de los cafés y el impacto que tiene nuestra compra en las comunidades caficultoras. Por otra parte entendemos la necesidad tanto de transparencia como de un excelente café [para los tostadores/consumidores], razón por la cual comenzamos Long Miles Coffee como un modelo de producción de café centrado en los caficultores”.
La estación de lavado de Heza
Long Miles ofrece apoyo a los caficultores a través de una red de agrónomos que les enseñan y ayudan a mejorar e incrementar la producción. También han construido estaciones de lavado donde se procesan los cafés y se preparan para exportar.
La estación de lavado de Heza, la segunda construida por Long Miles, se inauguró en el 2014 al pie de la colina Gitwe y ya lleva seis temporadas produciendo café. Desde aquí, a lo lejos, se pueden ver la frontera con Ruanda y las puntas de Kibira, la única selva tropical indígena de Burundi.
La excepcional altitud, el clima moderado y la proximidad a Kibira sacan lo mejor del café. Los microclimas individuales de cada cerro, combinados con las condiciones ideales de la estación, garantizan notas únicas y exquisitas en cada taza.
Long Miles, además de ayudar a los caficultores a mejorar sus cosechas, paga un precio mucho más alto por ellas y premiums anuales. Esto se traduce en una mejor calidad de vida para los caficultores y en mejores cafés para todos.
El procesado de este lote: lavado
Para el proceso de lavado los caficultores entregan las cerezas recién cosechadas a la estación de lavado. Una vez en la estación se hacen flotar y se clasifican a mano para determinar su madurez.
Las cerezas se despulpan y se someten a un proceso de doble fermentación. A continuación las semillas pasan alrededor de doce horas fermentando en seco y luego se someten a una fermentación húmeda de veinticuatro horas.
En ocasiones, después de la fermentación, un grupo de personas bailará a pie sobre las resbaladizas semillas de café, ayudando a desprender cualquier resto de mucílago adherido. Luego se enjuagan en agua dulce, se clasifican por densidad y se dejan en remojo durante otras cuatro o seis horas en el tanque de enjuague final.
Las semillas se llevan a mesas de pre-secado cubiertas donde pasan entre seis y cuarenta y ocho horas antes del secado. Durante este tiempo se inspeccionan a mano para detectar falta de madurez, exceso de madurez, daños por insectos y defectos visuales.
Luego se trasladan a mesas elevadas africanas tradicionales donde pasan entre dieciséis y veinte días de secado lento (dependiendo del clima) hasta que alcanzan el nivel de humedad deseado del 10,5%.