Filtro
Albaricoque, arándano, limonada
 | Nyeri |
 | 1.700 msnm. |
 | SL28 & SL34 |
 | Lavado |
 | Pequeños productores |
 | Cosecha 2022 |
Ichuga es el nombre de una planta de procesado operada por la cooperativa de café Kiama.
Se encuentra en la región de Nyeri, una localidad al norte de Nairobi, la capital, y cerca del monte Kenia.
El nombre de esta región significa ‘rojo’ en Masai porque es una región con un terreno volcánico, muy rico en nutrientes. La riqueza del terreno combinado con la altura a la que se cultivan los cafés, unos 1700 metros sobre el nivel del mar, crea unas condiciones ideales para el cultivo de cafés de especialidad.
Kenia es famosa por la calidad de sus cafés. La región de Nyeri es una de las que cuenta con las mejores condiciones para su cultivo.
Caficultores y cooperativas en Kenia
Este café proviene de varios caficultores agrupados en una cooperativa. Cada uno de estos caficultores tiene una superficie de cultivo de entre 0.5 y 2 hectáreas.
En Kenia la mayoría del cultivo y procesado del café está organizado en cooperativas locales. Estas cooperativas permiten que los pequeños productores puedan procesar su café en las mejores condiciones y obtengan un precio mayor que si lo vendieran a grandes compañías.
Además, las cooperativas reinvierten en el continuo desarrollo de los caficultores y les ayudan a mejorar sus conocimientos y herramientas.
Pero Baba Budan, desafiando a las autoridades, escondió siete semillas. Hay quien dice que lo hizo en su larga barba y a quien dice que las escondió en su bastón.
Sea como fuere, una vez regresó a India, plantó las semillas en su tierra natal, la cual tenía y tiene unas condiciones ideales para su cultivo.
Desde entonces, esta región cuenta con más del 80% de toda la producción de café de India.
Nyeri: una región ideal para el cultivo de café de especialidad
La región de Nyeri cuenta con un clima fresco durante todo el año debido a su altitud. Se encuentra entre la base oriental de la cordillera Aberdare (Nyandarua) y las laderas occidentales del monte Kenia. Esta es la montaña más alta del país y la segunda más alta de África después del Kilimanjaro.
Toda esta región tiene un terreno volcánico, muy rico en nutrientes, que hace que sea muy propicio para el cultivo.
En esta región la lluvia es abundante pero estacional, ideal para el café. La altitud a la que se encuentra es el último eslabón que crea unas condiciones casi perfectas para cultivar cafetos de la variedad arábica.
Todas estas condiciones hacen que las plantas de café maduren de forma lenta. Esto crea un perfil muy complejo en la taza, floral y con mayor acidez que otros arábicas.
Procesado lavado, ideal para este café
El tipo de procesado para un café verde es una decisión que los caficultores toman dependiendo del perfil que quieran conseguir en taza. Dependiendo de cada café, un proceso u otro puede ser más propicio para resaltar sus cualidades.
Los procesos pueden ser natural, lavado y honey, aunque hay variaciones de estos. Para un café como este Ichuga AA, el proceso de lavado es ideal.
Un proceso de lavado significa que se separa la semilla de la pulpa de la cereza antes de secarlo. Esto crea un perfil limpio y elegante en la taza.
Las notas de cada semilla de café son un reflejo de la especie y subespecie elegida. Esta se ve afectada, principalmente, por la riqueza del terreno, el clima, la altitud y el saber hacer de los caficultores.
Puesto que este café cuenta con unas condiciones de cultivo tan buenas, un proceso de lavado hace que muestre todas sus cualidades.
El proceso en la planta Ichuga
Los caficultores llevan a cabo una recogida selectiva de las cerezas para que solo las maduras sean recolectadas. Una vez recogidas las llevan a estaciones de lavado cercanas a ellos.
Las cerezas son cuidadosamente revisadas en el momento de llegada y se descartan aquellas que no están maduras y que tienen defectos para cafés de calidad inferior.
Una vez calificadas, las cerezas maduras se despulpan directamente y luego se lavan con agua del arroyo de Gathiururuko. De esta forma se limpian y se elimina cualquier resto de mucílago.
Las cerezas pasan una segunda inspección para detectar cualquier defecto. Cuando están lavadas y limpias las cerezas se esparcen en lechos elevados para que se sequen.
Este proceso tarda alrededor de dos semanas. Las cerezas son removidas regularmente durante el secado para que sea homogéneo. En los momentos de mucho calor y por la noche se cubren para evitar grietas y/o condensación.
Durante todo este proceso y hasta que las semillas están listas para exportar, los trabajadores continúan con la selección para eliminar las que puedan estar dañadas.
