Finca Pe de Cedro
Cuando Edson Morais de Barros compró finca Pe de Cedro en 2012, ya tenía reputación de producir cafés de altísima calidad.
Desde entonces y como propietario actual, Edson continúa desarrollando el gran potencial de la finca en la región de Mantiqueira de Minas.
Colabora estrechamente con el equipo de agrónomos de COCARIVE y la Asociación de Cafés Especiales de Brasil (BSCA) para producir cafés que saquen el máximo partido a su finca.
Los agrónomos le asesoran sobre nueva maquinaria y técnicas de procesado e innovación en las prácticas del cultivo de café.
Además, Edison cuenta con un equipo de expertos en producción de café que trabajan todo el año en su finca y la estación de procesado de la finca.
Estos siguen de cerca todos los procesos de calidad del día a día.
Cosecha y poscosecha en finca Pe de Cedro
Pe de Cedro produce café de acuerdo con la MPC (Mejores Prácticas Cafeteras) y las tradiciones cafeteras de la región que le otorgaron a Mantiqueira de Minas el certificado de Indicación Geográfica Protegida (IGP).
Esto implica que la finca sigue prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente y utiliza variedades de café aprobadas por este organismo.
A diferencia de muchas otras fincas en Brasil, toda la cosecha en Pe de Cedro se realiza manualmente, seleccionando una a una las cerezas maduras.
Una de las prácticas esenciales para asegurar la calidad óptima del café, es procesar las cerezas el mismo día en que se cosechan. Pe de Cedro utiliza una máquina Pinhalense para despulpar.
Esto separa la piel de la cereza y básicamente todo el mucílago del pergamino.
Este pergamino va luego a un patio de secado donde el equipo de calidad extiende los granos en pergamino en una fina capa para dejarlo secar.
Cuando el nivel de humedad de los granos alcanza un 12% se da por concluido el proceso de secado y el pergamino se traslada a unos contenedores de madera en la sala de almacenamiento.
Allí, los granos se someten a un período de reposo que es necesario para estabilizar el nivel de humedad.
Un mes después, se traslada a los almacenes de COCARIVE en Carmo de Minas para la siguiente fase de almacenamiento.
En COCARIVE, se continúan realizando varios controles de calidad del café.
Sobre COCARIVE
Para los productores miembros de esta cooperativa, después de la etapa de secado, el café en pergamino pasa a las instalaciones de COCARIVE.
La cooperativa se ocupa además de la clasificación, comercialización y la exportación de sus cafés.
Cuentan con su propio laboratorio de calidad e instalaciones de almacenamiento y molienda en Carmo de Minas.
COCARIVE brinda apoyo a sus socios en todos los eslabones de la cadena de producción.
Su equipo de agrónomos y técnicos expertos asisten con técnicas de cultivo, maquinaria, almacenamiento y finalmente comercialización del café. COCARIVE tiene su propio laboratorio de control de calidad.
Su equipo de catadores y clasificadores Q hace la primera selección basada en la calidad de la taza.
Verifican la calidad de los lotes y clasifican los microlotes especiales.
Todas las fincas miembros de COCARIVE cuentan con el certificado de Indicación Geográfica Protegida (IGP).
Además de eso, todos están certificados por la Asociación Brasileña de Cafés Especiales (BSCA).
Este certificado es una garantía de la BSCA de que todos los aspectos del trabajo en la finca son legales.
También garantiza la implementación de prácticas respetuosas con el medio ambiente en la finca durante todos los pasos del proceso de producción del café.
El café en Brasil
Alrededor del 40% de todo el café que se consume a nivel mundial se produce en Brasil, unas 3,7 millones de toneladas métricas al año.
Con una producción tan grande, no es de extrañar que el país produzca una amplia gama de calidades.
Brasil produce de todo, desde Robusta natural, hasta la neutra pantalla Santos 17/18 y el distintivo Rio Minas 17/18.
En los últimos años, los productores brasileños también han comenzado a invertir fuertemente en la producción de cafés especiales.
A través de socios en Brasil, podemos ofrecer una amplia gama de cafés brasileños: desde macrolotes hasta microlotes.
A día de hoy, las regiones cafetaleras más prolíficas de Brasil son Espirito Santo, São Paulo, Minas Gerais y Bahía.
La mayor parte del café brasileño se cultiva en grandes fincas construidas y equipadas para maximizar la producción mediante una recolección y procesamiento mecánicos.
En el pasado, la mecanización significaba que la recogida masiva de frutos era la norma; sin embargo, las cosechadoras mecánicas de hoy son cada vez más sensibles, lo que significa que las máquinas sólo recogen las cerezas completamente maduras en cada pasada, lo que es una gran noticia para los productores enfocados al café de especialidad.
En muchos casos y en secciones menos niveladas de las fincas, se utiliza una forma mixta de cosecha “manual mecanizada”, donde los frutos maduros se recolectan usando una Derriçadeira, que es una especie de rastrillo mecanizado que usa vibración para recoger sólo las cerezas maduras.
Se coloca una lona entre los cafetos para recoger la cereza cuando cae.
Con la ayuda de estas nuevas tecnologías cada vez más selectivas, va creciendo el número de fincas que deciden apostar por cafés de especialidad y que son capaces de llevarlo a cabo.
