Tarrazú | |
1.900-1.950 msnm. | |
Red Catuaí | |
Reposado & Lavado | |
Familia Naranjo |
Se llama así en honor a su localidad natal, donde está situada, en Santa Rosa, Costa Rica. “1900” hace referencia a la altitud de la planta de procesado, que se encuentra a entre 1.900 y 2.000 metros sobre el nivel del mar, una de las más elevadas del país.
Santa Rosa 1900 está en la región montañosa de Tarrazú que es famosa por la calidad de sus cafés.
Efraín Naranjo y su familia
Se inició en el cultivo del café muy temprano en las plantaciones de su familia.
Con tan solo catorce años Efraín recibió de sus padres una hectárea para comenzar su propio negocio de cultivo de café y continuar la tradición familiar.
Las malas condiciones económicas hicieron que Efraín tuviera que vender su granja y emigrar a los Estados Unidos para trabajar.
Pasó diez años en los Estados Unidos hasta que reunió suficiente dinero para volver a Costa Rica y comprar una nueva granja.
Pero gracias a su visión, conocimiento del cultivo del café y el apoyo de su familia ha conseguido cultivar unos de los mejores cafés de Costa Rica en su finca llamada “El Macho” y ganarse una merecida fama por ello.
Efraín, junto con su hijo Herbert y el resto de su familia llevan años cultivando café, pero solo empezaron a procesarlo ellos mismos cuando construyeron su planta en 2010.
Ahora, al administrar su planta de procesado, los Naranjo pueden procesar su propio café por lotes y controlar la calidad.
Además, la planta de procesado Santa Rosa 1900 compra el café a las pequeñas granjas de los alrededores y los procesa de acuerdo con los estándares más altos contribuyendo de esta manera a mejorar la economía local y las condiciones de vida de su gente.
Fermentación del café: usar un proceso natural para mejorar el perfil de taza
Es un proceso natural por contacto del oxígeno con la materia orgánica.
En los cafés que no son fermentados, la fermentación es detenida o ralentizada al despulpar y lavar las cerezas.
En el caso de este Santa Rosa 1900 reposado, una vez recogidas las cerezas en su punto óptimo de maduración se seleccionan aquellas con un mayor contenido de azúcar.
Estas cerezas se dejan ‘reposar’ en bolsas de plástico cerradas herméticamente durante 24 horas. Esto crea un ambiente propicio para una fermentación anaeróbica (puedes leer más sobre esto aquí: Fermentación anaeróbica).
Después de estas 24 horas de fermentación el café es despulpado y lavado rigurosamente para eliminar cualquier resto de mucílago. Esto hace que se detenga la fermentación.
Luego, las cerezas son puestas a secar durante unas dos semanas y volteadas regularmente para conseguir un secado uniforme.
El resultado es un perfil de taza que resalta las notas afrutadas y complejas, con una acidez brillante, algo inusual en cafés que se han procesado por un método de lavado.
Cultivos sostenibles
Han sabido adaptar el cultivo del café a esta zona y utilizar a su favor los elementos naturales sin perjudicarlos o alterarlos, sino pasando a formar parte del ecosistema.
Además, son también un ejemplo de cómo se puede salir adelante en un negocio tan competitivo como el del café a base de conocimiento y trabajo bien hecho y de esta forma beneficiar a la economía local.