Nuestra percepción es que el specialty coffee, o café de especialidad, es más que una taza de café. Es un proceso que engloba todo el ciclo de vida del café, desde su origen hasta la taza final, basado en una filosofía de respeto máximo al producto, a su origen y a los distintos eslabones de la cadena cafetera.
Esta forma de entender el café es la que transmite el equipo de Ineffable Coffee Roasters. Su amplio background en este mundo les hizo llegar a nosotros —entonces bajo el nombre de Tipejos, hoy Svq studio— con las ideas muy claras, en búsqueda de una identidad que realzara los valores intrínsecos del producto y pusiera de manifiesto su filosofía y propósito: ser nexo de unión entre los apasionados del café de especialidad desde su posición como tostadores.
Después de una exhaustiva investigación e identificación de los puntos clave, el naming Ineffable surge de la experiencia directa al probar por primera vez café de especialidad.
La identidad responde a la base del proyecto, orientándolo principalmente al origen y viaje del café desde los cultivos de su tierra natal hasta nosotros: emplazando a Ineffable Coffee como punto de encuentro.
Las letras se unen realzando la trazabilidad y los puntos de unión de la cadena cafetera: productor-importador, importador-tostador, tostador-cafetería, etc. De la misma forma, desarrollamos un sistema visual —lo que muchos identificarían inicialmente como una “trama”— que simboliza las plantaciones de café y engloba a las miles de personas que se esfuerzan y trabajan para que, al final, tengamos esa preciada taza de café en nuestras manos.
Para cada origen hemos buscado un eje desde Sevilla a la finca en cuestión, un eje único para cada uno y que al mismo tiempo mantuviera una uniformidad visual y estética: los africanos tienen un eje de izquierda a derecha muy inclinado, casi vertical; los brasiles similar pero en sentido contrario; y los centroamericanos son ligeramente menos inclinados, casi horizontales.
Este sistema visual ha querido realzar y simbolizar la trazabilidad, cada grano de café recolectado, cada eslabón en la cadena cafetera, cada historia personal, cada hora de trabajo de las incontables que se realizan para traer este producto hasta Europa.
Es, en definitiva, una forma de honrar y mantener presente esta cadena de esfuerzo y trabajo que se invierte en cada paso que da el café.