Las Lajas

Conoce este café en detalle

Oscar Chacón y su esposa Francisca Cubillo lideran Las Lajas, un microbeneficio pionero en Costa Rica reconocido por su innovador proceso natural.

Esta finca familiar ha transformado el café de especialidad en el Valle Central, respetando la tradición cafetera y apostando por la sostenibilidad.

La variedad SL28, originaria de Kenia, se adapta perfectamente a las alturas de Costa Rica, desarrollando una acidez brillante, dulzura intensa y notas de frutas cítricas y florales.

El proceso natural Black Diamond de Las Lajas destaca por un secado lento y controlado en patios de cemento.

Las cerezas se fermentan cuidadosamente para potenciar el dulzor y la complejidad, logrando un perfil vibrante y jugoso con una suavidad floral.

Solo los mejores lotes reciben la distinción “Diamante Negro”, un símbolo de excelencia.

Conoce al productor

Las Lajas SL28: Una joya del Valle Central de Costa Rica

En el corazón del Valle Central de Costa Rica, al abrigo del majestuoso volcán Poás, nace uno de los cafés más excepcionales de esta cosecha: Las Lajas SL28. Producido por Oscar Chacón a 1500 metros de altitud, este café es el resultado de una historia familiar que combina tradición, innovación y un profundo respeto por la tierra.

La familia Chacón cultiva café en esta región desde 1936, y su finca ha sido testigo de décadas de cambios en el mundo del café. Tras la muerte del patriarca, los hermanos Chacón decidieron transformar su enfoque, apostando por la sostenibilidad ambiental, el bienestar de sus trabajadores y el mantenimiento de la cultura cafetera. Fue en este contexto que Oscar Chacón, junto a su esposa Francisca Cubillo, fundó el microbeneficio Las Lajas, un proyecto que revolucionaría el panorama del café de especialidad en Costa Rica.

Proceso especial Black Diamond

La historia del proceso natural que ha hecho famoso a Las Lajas comienza de manera inesperada. En 2006, un terremoto dejó sin electricidad ni agua la zona de Sabanilla, imposibilitando el uso del método tradicional de café lavado. Lejos de rendirse, Oscar y Francisca decidieron secar sus cerezas de café al sol, al aire libre. Este método, perfeccionado con los años, dio lugar a perfiles de taza intensos, dulces y complejos, y colocó a Las Lajas en el mapa del café de especialidad mundial.

Uno de los frutos más refinados de este proceso es Black Diamond, una versión meticulosamente cuidada del proceso natural. Su secreto radica en el lento secado y rotación constante de las cerezas, lo que permite desarrollar un perfil aromático vibrante y limpio. Las cerezas se flotan primero para eliminar las de baja densidad y luego se secan sobre patios de cemento bajo invernaderos, lejos del sol directo. Durante la noche, se cubren y se amontonan en forma de pirámide para conservar el calor. Este proceso tan preciso realza la acidez brillante, la dulzura afrutada y la limpieza en taza del café. Una vez seco, el grano descansa durante dos meses antes de ser descascarado y enviado a su destino final. Solo los mejores lotes obtienen la distinción de “Diamante Negro”, un verdadero símbolo de calidad otorgado por la familia Chacón.

Variedad keniata cultivada en Costa Rica

Este año, uno de esos lotes es Las Lajas SL28, una variedad que no deja indiferente. Originaria de Kenia, la SL28 es célebre en el mundo del café de especialidad por su perfil sensorial distintivo: notas de cítricos brillantes, frutos rojos y un toque floral que seduce desde el primer sorbo. Aunque requiere condiciones específicas para prosperar —como altitudes elevadas y cuidados especiales frente a enfermedades—, su elegancia en taza ha hecho que sea una de las más codiciadas por tostadores y baristas.

Probar este café es, en cierta forma, saborear el legado de una familia que ha sabido transformar la adversidad en innovación, y que sigue apostando por la excelencia sin perder sus raíces.

Si estás buscando una experiencia sensorial única, vibrante y con carácter, esta es tu taza. Porque algunos cafés se beben… y otros se recuerdan.