El Higuerón Reposado

Conoce este café en detalle

En la región de Chirripó, Costa Rica, la familia de José Alvarado cultiva café a gran altura, entre los 1.800 y 2.000 metros, en su finca El Higuerón.

Tras heredar las tierras de su abuelo, José decidió dar un salto de calidad fundando el micromill Imperio Rojo, donde controla cada detalle de la producción.

De esta finca nace un lote muy especial: El Higuerón Reposado, elaborado con la variedad Red Catuai.

Su particularidad radica en el proceso de “reposado lavado”, una técnica que combina la limpieza del método tradicional con un tiempo adicional de ‘reposo’ (fermentación en cereza), intensificando la complejidad aromática y el dulzor natural del grano.

El resultado es una taza envolvente, con una textura sedosa y un perfil de sabor que recuerda a la chirimoya madura, al higo fresco y al chocolate, uniendo frescura tropical con profundidad golosa.

Conoce al productor

El Higuerón Reposado: tradición y excelencia desde las alturas de Chirripó

En las laderas del majestuoso Cerro Chirripó, el punto más alto de Costa Rica, nace uno de los cafés más representativos del país: El Higuerón Reposado, un café que combina historia familiar, tradición y un respeto profundo por la tierra.

Su productor, José Alvarado, junto a su esposa Karla, forma parte de los pioneros del café de especialidad en la región de Rivas, una zona que hoy es reconocida mundialmente por la calidad de sus cafés. Cuando comenzaron, el panorama era muy diferente: los precios del café cereza eran bajos, y la agricultura local atravesaba momentos difíciles. Sin embargo, José y Karla apostaron por un sueño —plantar, cultivar y procesar su propio café— en una época en la que el movimiento de los microbeneficios apenas comenzaba en Costa Rica.

Esa apuesta, llena de riesgo y trabajo, se transformó con los años en Imperio Rojo, una finca y microbeneficio que hoy es sinónimo de calidad, consistencia y compromiso. Lo que comenzó como un proyecto familiar impulsado por la pasión se consolidó con el tiempo en una referencia del café de especialidad costarricense.

La finca El Higueronal: el corazón del proyecto

El lote El Higuerón Reposado proviene de El Higueronal, la primera plantación que José y Karla crearon con sus propias manos. Este detalle le da un valor sentimental especial. La familia Alvarado cuida este terreno con una dedicación única, priorizando siempre la calidad sobre la cantidad y el respeto por el entorno natural sobre la productividad inmediata.

Situada entre los 1.800 y 2.000 metros de altitud, la finca disfruta de un microclima ideal para el cultivo del café. Las variedades Red Catuai crecen aquí en suelos fértiles y vírgenes, alimentadas por la bruma que baja del Chirripó y el trabajo cuidadoso de quienes las cultivan.

Un proceso de reposo y precisión

El proceso reposado lavado que da nombre a este café refleja la filosofía de José y Karla: paciencia, control y respeto por cada etapa. Todo comienza con una recolección minuciosa de las cerezas más maduras. Una vez recogidas, se dejan reposar hasta la mañana siguiente, cuando se despulpan y se eliminan mecánicamente los restos de mucílago.

Después, el café —ya en pergamino— se traslada a camas elevadas, donde se seca lentamente durante 10 a 12 días, removiéndose con frecuencia para asegurar una deshidratación uniforme. Este reposo previo al despulpado y el secado controlado son claves para conseguir el perfil limpio, equilibrado y dulce que caracteriza a este lote.

Control total y calidad sin atajos

Uno de los grandes logros de Imperio Rojo ha sido invertir en su propio beneficio seco, una instalación que les permite controlar todo el proceso de principio a fin. Aquí, el café se trilla, se clasifica por tamaño, densidad y color, garantizando la trazabilidad y consistencia de cada lote.

Este nivel de control no solo asegura la calidad del producto final, sino que también refleja la evolución de una familia que ha aprendido y dominado cada etapa de la producción, desde la siembra hasta la exportación.

Un perfil sensorial que cuenta su historia

El resultado es un café que habla por sí mismo. El Higuerón Reposado presenta un perfil de sabor equilibrado y dulce, con notas de chirimoya e higo, una base de chocolate y una textura cremosa que permanece en el paladar. Cada taza transmite el cuidado y la dedicación de quienes lo producen, así como la riqueza natural de las montañas de Chirripó.

Este café no solo es una muestra de excelencia técnica, sino también un reflejo del espíritu costarricense: trabajo familiar, respeto por la naturaleza y amor por el detalle. En cada sorbo de El Higuerón Reposado se saborea una historia de constancia, raíces profundas y pasión por hacer las cosas bien.