La Piria

Conoce este café en detalle

La Piria es un nuevo lote procedente de Cajamarca, Perú, cultivado por pequeños productores entre los 1.900 y 2.000 metros de altitud. 

Este café natural, de variedades Typica y Bourbon, se fermenta en bolsas cerradas durante tres días y se seca lentamente en carpas solares durante 25 días, dando como resultado un perfil con notas de arándano, cacao y refresco de cola. 

Detrás está la asociación Green Coffee Tree, fundada por Wagner Enrique Guerrero junto a un grupo de productores con quienes comparten conocimientos, prácticas sostenibles y asistencia técnica. 

Desde 2022, han apostado por variedades especiales y procesos naturales, dejando atrás variedades más comerciales. 

Cada finca conserva la biodiversidad local y aplica técnicas orgánicas, con el objetivo de mejorar la calidad del café y la vida de los agricultores.

Conoce al productor

La Piria: un café que cuenta la historia de Cajamarca, Perú

En Ineffable Coffee siempre buscamos cafés que transmitan algo más que sabor. Queremos que cada taza cuente una historia, la de las personas y comunidades que están detrás de cada grano. Hoy te presentamos La Piria, un nuevo lote que llega desde las montañas de Cajamarca, en Perú, cultivado por pequeños productores entre los 1.900 y 2.000 metros de altitud.

Este café de variedades Typica y Bourbon, procesado de forma natural, destaca por un perfil sensorial dulce y afrutado con notas de arándano, cacao y refresco de cola. Pero lo que lo hace realmente especial es el proyecto colectivo que lo respalda: la asociación Green Coffee Tree, liderada por Wagner Enrique Guerrero.

El inicio de un camino compartido

La historia de Wagner en el café comenzó mientras aún estudiaba en la universidad. Recibió una oportunidad de trabajar en Obolcafé, en Jaén, donde durante cuatro años se dedicó a acompañar a caficultores locales. Su trabajo incluía formación técnica, capacitaciones en campo y en aula, y la implementación de unidades productivas y certificaciones. Esa experiencia sembró en él la idea de que el café podía ser mucho más que un cultivo: podía convertirse en una vía para mejorar la vida de los productores y la calidad de sus cosechas.

En 2019, junto con un grupo de amigos y productores, formó una asociación con la intención de impulsar proyectos agrícolas. La pandemia ralentizó los avances, pero en 2021 lograron constituirse oficialmente bajo el nombre Drink Coffee, también conocido como Café Verde. Ese mismo año obtuvieron la certificación orgánica y empezaron a trabajar de manera cercana con productores locales, ofreciendo asistencia técnica e introduciendo prácticas innovadoras en el cultivo del café.

Una apuesta por las variedades tradicionales

En 2022 iniciaron una nueva etapa: recuperar variedades tradicionales y procesos naturales. De la mano de cuatro productores, apostaron por reintroducir cafés como caturra y otras variedades patrimoniales, alejándose de las líneas comerciales de catimor. El objetivo era claro: mejorar la calidad en taza y, al mismo tiempo, la calidad de vida de los agricultores.

Durante los años siguientes, gran parte de sus cafés se vendieron en mercados locales o a través de cooperativas. Sin embargo, en 2024 descubrieron nuestro trabajo a través de Instagram y decidieron dar un paso más: enviarnos muestras. Fue así como probamos La Piria por primera vez, y quedamos impresionados por su carácter vibrante y dulce, fruto de un proceso cuidadosamente supervisado.

Un proceso natural con mucha dedicación

La Piria se obtiene a partir de una recolección selectiva de cerezas maduras. Tras la cosecha, se fermentan en bolsas cerradas durante tres días, lo que aporta complejidad y dulzura, y después se secan lentamente en carpas solares durante 25 días, siempre bajo una estricta supervisión de la humedad del grano. El resultado es un café limpio y expresivo, con la intensidad frutal de los arándanos, la dulzura de la cola y un fondo de cacao que redondea la experiencia.

Sostenibilidad y cuidado del entorno

Más allá de la calidad en taza, Green Coffee Tree trabaja con una visión de sostenibilidad integral. Cada finca mantiene un inventario de árboles nativos y especies locales, promoviendo la biodiversidad con siembras de bolaina, guayaba o cedro. Además, implementan un manejo responsable del agua y reutilizan las cascarillas de café como compost natural. Para controlar plagas y enfermedades, priorizan prácticas culturales y soluciones orgánicas preparadas en las propias fincas.

Mirando al futuro

Los próximos pasos de la asociación incluyen renovar la certificación orgánica, obtener la de Comercio Justo y diversificar con nuevas variedades como Geisha, Pacamara y Bourbon en unas 15 hectáreas. Todo ello con un objetivo claro: seguir mejorando la calidad del café y garantizar un futuro más estable y justo para los productores que forman parte del proyecto.

La Piria no es solo un café, es el reflejo de una comunidad que apuesta por la tradición, la sostenibilidad y la innovación. Cada taza es un viaje a Cajamarca, al esfuerzo colectivo y a la pasión de quienes trabajan la tierra con la mirada puesta en el futuro.